Monday, 7 January 2019
¿Y si te compras un pueblo abandonado?
¿No encuentras piso bueno, bonito y barato? ¿Y si compras un pueblo abandonado? Eso sí, deberías cambiar ciudad por campo. Pero te saldrá bonito (¿a quién no le gustan las vistas a la montaña?), barato (unos 52.000 euros el más económico) y bueno (su precio sube entre un 5% y un 10% cada año y también podrías tener tu propio negocio). ¿No me crees? Sigue leyendo.
En El País nos lo cuentan. Hay más de 3.000 pueblos y aldeas abandonadas repartidas por toda España, pero especialmente por Galicia, Castilla y León, Aragón y Asturias. Muchos necesitan documentación para poder venderse pero ya hay cientos que buscan propietario.
Eso sí, hasta ahora, son los extranjeros los que más compran, pero los españoles se van apuntando al carro poco a poco. “Si hace unos años los españoles no eran ni el 1% , ahora ya son el 30%”, afirma Elvira Fafian, fundadora de la empresa Aldeas Abandonadas. El 70% restante son extranjeros, principalmente ingleses, belgas y franceses.
Milagros Ruiz es una de las españolas que ha comprado su pueblo abandonado. Se llama Pena Vella y Ruiz se decidió a comprarlo tras verlo por la tele. Eran 15.000 metros cuadrados y seis casitas. Se vendía por 60.000 euros y Ruiz la compró.
Su plan es rehabilitar las casas (ya hay una arreglada) para transformar la aldea en un enclave de turismo rural. Cuando todas las casas estén listas Milagros y su familia dejarán Málaga para empezar una nueva vida en Galicia.
Ruiz ha conseguido 200.000 euros en ayudas de la Xunta y la Unión Europea para rehabilitar las casas. Normalmente, se necesitan de 500.000 a 600.000 euros para arreglar una aldea abandonada.
Cada día hay más propietarios que se deciden a poner los papeles de sus casas abandonadas en regla para venderlas. Aprovechan que el mercado está subiendo de precio. “Hace unos años, la aldea más barata era de 12.000 euros, pero ahora la más asequible cuesta 52.000″, recuerda Fafian. Aún así, sigue siendo un precio mucho más bajo que el que hay que pagar por un piso en cualquier capital.
La agencia Aldeas Abandonadas tiene en cartera 110 pueblos que se pueden escriturar de un día para otro. El precio medio se mueve en la banda de los 200.000 a 450.000 euros, aunque los hay más caros: entre 2,5 y siete millones de euros (un pueblo en Huelva a reformar).
La compra y venta de estos núcleos rurales olvidados no es sencilla. Rosi Costoya, fundadora junto con su marido de Galician Rustic, lleva un año tratando de recopilar toda la documentación necesaria para poder vender un pueblo en el entorno de Viveiro. Y en este momento está en conversaciones con los 24 dueños de otro, una misión ardua.
“Normalmente, es imposible poner de acuerdo a más de 10 propietarios”, apunta Costoya. Algunos de los últimos pueblos que ha vendido han sido a familias británicas que tenían la intención de montar un hotel rural con encanto. Es el caso de la parroquia de Xerdiz (Ourol, Lugo), vendida por 150.000 euros.